EXPERIENCIAS

 

Esto es lo que dicen las personas que han confiado en nosotros

 

 


  • Monto desde hace 40 años y he tenido la suerte de tener un caballo propio desde muy pronto. Conocer a Susana y a Wieland hace cinco años ha sido una de las mejores cosas que me ha pasado.

    En Equibalance me han acompañado en un viaje de descubrimiento de los caballos. Es como si me hubieran regalado unas gafas con las que “ver y entender” a estos compis estupendos con los que podemos compartir media vida y no saber nada de ellos. Animo a las personas que lean estas líneas a acercarse a esta gran aventura de redescubrir a su caballo o yegua, a que aprendan su lenguaje y con ello la posibilidad mágica de comunicarse, entender y saber mas de ellos. ¡De verdad que merece la pena!

    R.E Madrid


  • Me fui a Equibalance y volvi con otra maleta...

    Acabo de cumplir  mi segunda estancia de 15 días en compañía de Susana y Wieland, y no puedo resistirme a comentar lo formidable que han sido las 2 experiencias...no solamente al nivel del aprendizaje del acercamiento “Parelli” a los caballos, pero también y sobre todo, de la calidad humana de estas dos personas que llevan el centro Equibalance con tanta profesionalidad, entusiasmo e inquietud por sus caballos propios y de pupilaje, y por sus alumnos.

    Llevaba unos años con mi yegua, Kenia, poniendo en práctica unos conocimientos de base de Parelli que había aprendido hace tiempo en Francia, pero no tenía seguimiento y caía en muchos errores.... conocer a Susana y sus clases volvió a estimular mi propio entusiasmo y motivación por aprender más....el año pasado en el primer curso tocaba revisar las actitudes hacía los caballos (“la relación es la base de todo” entre otras) y las técnicas al suelo y freestyle....luego pasar un tiempo en casa asimilando muchos detalles...

    ¿Y este segundo año? Primero y sobre todo, con Kenia, aprender como mejorar la relación que tenemos y tomarla en cuenta y cuidarla en todo lo que hacemos juntas. Y segundo (en nuestro caso), mejorar la precisión al suelo y montado. Lo bueno de los dos cursos que he hecho es que han sido totalmente personalizados a la pareja “caballo-jinete”, así que cada uno aprende lo que necesita en el momento adecuado. ¡Me imagino que ningún curso se parece del todo por lo diferentes que somos todos!

    También destacar durante estos 15 días lo mucho que se aprende observando a Susana y Wieland “conversando” con los caballos en el centro – algunos de ellos ahí por ser considerados casos “difíciles”. ¿Que tál estará comportándose ahora (me pregunto) ese potro entero tan bonito que se ponía de manos los primeros días hasta que Wieland le convenció con mucho tacto que había una forma mas educada y agradable de comunicarse con el ser humano?

    Todo lo escrito arriba comentado con objetividad y contención ..... ¿pero como transmitir el factor “YES!!” que sientes cuando vuelves a casa sabiendo que traes contigo una maleta llena de ideas y reflexiones nuevas para ti y tu caballo, un mapa puesto al día para indicarte el siguiente camino a tomar en vuestro viaje, y unas gafas nuevas para poder interpretarlo? ¡Todo parece posible! Por todo eso, y un sinfín de otras cosas – consejos, cafecitos, cariño y simpatía, palmeras de chocolate... -

    ¡MUCHAS GRACIAS A LOS DOS!

    J.M Vizcaya

     

  • Estamos maravilladas con el trato que tienen Susana y Wieland con los caballos. Ellos intentan que los caballos vivan lo mas parecido posible a su estado natural, y de esta manera consiguen unos resultados impresionantes en la comunicación entre caballo y ser humano; es VER para CREER. Su paciencia, compenetración y experiencia hace que dispongan de un gran 'SAVVY'.

    Equibalance es un sueño hecho realidad y todo lo que podemos encontrar en el es fruto de su trabajo y esfuerzo constante. Y todo esto empezando desde cero, sin agua, sin luz, sin instalaciones... Han construido un lugar mágico para estos entrañables animales.

    Sisko por ejemplo es nuestro ancianito; un cuarter horse palomino de 30 años, el cual está jubilado, despues de pasar una mala racha por una lesión en un hombro. Susana y Wieland le prometieron una jubilación magnifica, de la cual él hoy puede gozar, pastando a sus anchas por donde le plazca. Es el lugar perfecto, donde los caballos viven libres sin trastornos y con un trato muy personalizado.

    Gracias por hacer todo lo que haceis por estos animales y gracias otra vez por darnos ejemplo. Ojala hubiera más gente como vosotros en este mundo. Muchos besos y hasta pronto!


    G.A, J.U y G.U Guipuzcoa


  • Hace algunos años que tengo el gustazo de conocer a esta pareja y durante ese tiempo he tenido el privilegio de ver como nacía Equibalance, como ha crecido y sobre todo de comprobar como ayudan a caballos y personas (esto último no me sorprende porque lo hacen desde siempre) Han construido este lugar a base de trabajo, sacrificio y mucha ilusión.

    Me considero afortunada de tenerles como amigos. Cuando llegas a su casa te das cuenta de la armonía y el buen rollo que hay; caballos, perros, gatos y personas no se pelean, son felices Y es que pasar tiempo en Equibalance te ahorra un montón de pasta en psicoanalistas y guías espirituales(a los bichos de cuatro patas y a los de dos) Chicos, es una suerte que haya gente como vosotros.

    Me habéis enseñado un montón y aunque ahora no disfrute de la compañía de un caballo, guardo todo en mi disco duro para cuando pueda volver a tener esa suerte (quiero un pony pequeño y tranquilo como yo)

    Espero que los amigos de los caballos que no conozcan a Susana y Wieland y no se hallan acercado a Equibalance, se animen a hacerlo, porque merece la pena conocer sus instalaciones y a estos estupendos profesionales y mejores personas. Fiaros de sus conocimientos y experiencia, son de lo más honrado que conocí.

    Gracias por tener tanto 'SAVVY' y contagiarlo.

    V.E Soria

     

  • Hace como dos años conocimos a Susana y a Wieland y empezamos a hacer cursos con el método Parelli. Susana y Wieland saben un montón de caballos y no van para nada de oreja ni dándose pisto. Son personas que sirven para horseman o horsewoman porque tienen mucha capacidad de observación y toneladas de curiosidad y paciencia.

    Yo he aprendido con ellos un montón de cosas interesantes, por ejemplo, que los caballos son miedosos y tímidos porque, como los ciervos, son animales de presa y siempre tienen miedo a que los ataquen. Por eso, muchas veces cuando un caballo se pone de manos, o se va de caña, no es que necesariamente tenga malas intenciones, es que tiene miedo.

    Los caballos aprenden rápido, si hacen una cosa cinco veces ya la han aprendido. Los humanos necesitamos repetir las cosas veinte veces para aprenderlas. Con las cosas que me han enseñado en Equibalance la relación entre mi caballo y yo ha mejorado bastante. Sencillamente porque yo he aprendido algunas cosas de su lenguaje y el está feliz de entenderme.

    En el fondo, y la verdad es que a veces también bastante en la superficie, solo hay que ver como está el mundo de hecho una pena, los seres humanos somos también animales, con reacciones instintivas y con una forma de comunicación que abarca mucho más allá de lo verbal. Debajo de las palabras funcionan también los gestos, la mirada, la actitud corporal. Los caballos entienden ese lenguaje no verbal mucho mejor que nosotros mismos. Una cosa interesante es que aprender el lenguaje de los caballos sirve también para entender el de las personas y para aprender algunas cosas sobre uno o una misma.

    Así que ahora las cosas con mi caballo van mucho mejor. Lo único que me fastidia es que aun nos seguimos peleando para ver quien termina llevando la voz cantante.

    C.M.T Madrid


  • Cuando volví a casa después del curso y me vio, se acercó al paso, extendí mi mano y la olió como siempre. Después lo acaricié y me saltaron las lágrimas. Lo seguí acariciando y sin palabras le dije... lo siento... lo siento mucho... nadie me había contado hasta ahora como eras de verdad. Discúlpame por haberte hablado y gritado en lugar de escucharte, discúlpame también por haberte pegado, como me pegaron a mí, sin sentido. Luego me apoye en él y seguí llorando un buen rato...

    Gracias por haberme abierto este camino.

    I.A Vizcaya

¡Gracias a tod@s por vuestra aportación!